jueves, 27 de diciembre de 2012

MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE



La otra noche volví a ver en la tele Jackie Brown (1997). Es aún mejor de lo que recordaba. En contra de lo que pudo parecer en los noventa, las películas de Tarantino van ganando con los años, tanto que casi podemos decir que es un clásico vivo, y sin el casi. Hay dos o tres escenas en Jackie Brown en las que se habla de cosas importantes, cosas universales, aunque no se dice una sola palabra. Es una historia, por encima de la entretenidísima peripecia criminal, sobre gente que se hace mayor y comprueba con certeza que sus posibilidades se acortan cada vez más, aunque uno siga esforzándose igual. Un mundo de rendimientos decrecientes, como la propia vida. Es un filme agridulce, divertido y triste a la vez, tragicómico. Una vez más, como la vida misma, etc. También me pareció que es un tipo de película de crimen con historia de amor subyacente que entronca con otras como The Getaway  –donde en realidad la historia de amor era lo más importante– o Bring Me the Head of Alfredo Garcia, ambas de Peckinpah, que sospecho muy del gusto de Mr. Tarantino. Jackie Brown es también una oda a la mujer como motor de la acción y, fuera de la ficción, a la actriz protagonista, Pam Grier, un poco como hizo más tarde en Kill Bill con Uma Thurman.

En espera de su Django Unchained...

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Más: Moscas en la frontera

3 comentarios:

Roberto Bartual dijo...

Es gracioso que te refieras indirectamente a Almodóvar en el título del post. La escena final de Jackie Brown me recuerda muchísimo a otra de Átame, la última también, en la que los actores hacen lip-sync dentro de un coche mientras a Victoria Abril le va cambiando la mirada y sabes que lo suyo con Banderas nunca va a funcionar. Por mucho que se le llame ladroncete a Tarantino siempre me ha encantado cómo coge escenas de otras películas y cambiándolas de contexto les hace decir cosas totalmente diferentes. Ahí está también la primera de Jackie Brown que es también la primera de El Graduado.

Totalmente de acuerdo contigo. Según pasan los años, el Tarantino de los 90 va ganando. Será que entonces se le daba bien hacer películas románticas, como este Jackie Brown...

Pepo Pérez dijo...

no había caído en ninguna de las dos relaciones, pero me han encantado. Gracias, Roberto, y espero que estés pasando un buen fin de año con los tuyos, un abrazo.

Santiago García dijo...

Nunca me gustó Jackie Brown. Ni cuando se estrenó, ni las varias veces que la he vuelto a ver después. Siempre me pareció un quiero y no puedo, un intento ridículo de Tarantino de demostrar a los críticos que dudaban del enfant terrible de Reservoir Dogs y Pulp Fiction que él también era un cineasta serio.

Anoche vi Django Unchained con todas las expectativas del mundo después de haber disfrutado enormemente de Death Proof y Unglourious Basterds, y salí aburrido y decepcionado del cine. La película es completamente previsible y tópica, una película propia de un imitador de Tarantino sin su talento ni imaginación. Estuve todo el tiempo esperando esas escenas donde Tarantino me sorprende y me fascina, y no llegó ninguna. Sólo la retórica que ya te esperas: citas al cine de los 70, música cool, tiros a cámara lenta... pero sin gracia ni chispa debajo, sin nada que contar, repitiendo mecánicamente una historia de venganza que ya se queda raquítica y que podía haber sido mucho más. No sé, me dio la impresión de autor agotado, sin nada más que decir. O se reinventa o mejor que lo deje. Pero Django es casi una parodia de Tarantino.