jueves, 8 de octubre de 2009

CATÁLOGO DE MARAVILLAS


CHRIS WARE
“Catálogo de novedades ACME”
Mondadori

Pocas veces se tiene la ocasión de asistir al espectáculo de un genio construyendo en vida su obra. “El futuro del cómic está en el pasado”, afirma Chris Ware (Omaha, Nebraska, 1967), y lo dice porque él reniega de la tradición ilusionista del cómic, imitativa del cine, y busca en las viejas historietas de prensa de comienzos del siglo XX las claves para reinventar el lenguaje del futuro cómic. Obsesionado temáticamente por el paso del tiempo, la patética cotidianidad y los traumas de la infancia, Ware está aportando formalmente más recursos narrativos que todos sus coetáneos juntos. Experimentos con la arquitectura de la página y el ritmo de lectura, textos tipográficos convertidos en “dibujos” y dibujos convertidos en “textos” (en signos), historietas diseñadas como diagramas y cuadros sinópticos, recortables que pueden montarse realmente, cómicos anuncios falsos, un mapa astronómico de “constelaciones Acme” impreso con una tinta especial que brilla en la oscuridad, la “tira de cómics más pequeña del mundo” reproducida ¡en el canto de las tapas!… Asomarse a este abrumador catálogo de maravillas es comprobar que, en efecto, estamos ante la obra de un genio. El libro, diseñado como si se tratara de un objeto especial para atesorar, jugar y manipular que incorporase su propio “manual de instrucciones”, arranca con la creación del mundo en siete viñetas por el Dios del universo Acme, una especie de Superman caprichoso y amoral que se aburre eternamente, y prosigue con una “historia del arte” en cuatro páginas, del Precámbrico al Renacimiento, y de ahí al arte contemporáneo y futuro. Futuro, esa es la palabra clave tratándose de un cómic como éste, concebido para una lectura fragmentaria: resulta literalmente imposible leer de golpe todo el material que contiene, letra pequeña incluida. Como escribe el propio Ware en una de sus irónicas acotaciones, este inabarcable libro debería consultarse sólo ocasionalmente, como quien se toma “un surtido individual de licores o la dosis diaria de medicinas”.

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(reciclada de la reseña que escribí para Rockdelux, mayo 2009)

2 comentarios:

Le Corbeau dijo...

Me pilla este artículo en plena relectura del "ACME" (la tercera sin contar los picoteos) y no me canso nunca.

No se si Ware es un genio, pero me da igual. Es de los pocos autores que consigue que para ponerme a leer y contemplar sus obras, me asegure de que voy a tener tiempo, de que nadie me va a molestar durante un buen rato. En cada lectura, un nuevo descubrimiento.

Respecto a lo formal, su sabiduría asusta por enorme. La edición, los procesos, los formatos, la escala. Pero además, hilvana unas narraciones plenas de emoción y contenido.

Nunca comento nada, pero... ça me touche!

Little Nemo's Kat dijo...

Pocas veces un número 1 lo fue tan claramente (y referente, no sólo, generacional, además). Se estudiará en las escuelas.